29 Abr Historia del Día Internacional de los trabajadores
Cada 1 de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores o Día del Trabajo, fecha en que se recuerda y homenajea a aquellos trabajadores que lucharon para mejorar sus condiciones laborales y sus derechos.
Este día es un festivo muy reivindicativo que se celebra en prácticamente todo el mundo y que fue un pilar fundamental del movimiento obrero durante la Revolución Industrial. El Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional declaró este festivo en 1889 en honor a la lucha de los trabajadores para que se impusiera la jornada laboral de 8 horas.
¿Por qué se celebra el día del trabajador?
El Día Internacional del Trabajador se celebra en homenaje a los «Mártires de Chicago», un grupo de sindicalistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos por realizar una huelga para exigir a la patronal la jornada laboral de 8 horas.
En ese momento, las jornadas de trabajo no tenían ninguna regulación y podían llegar a durar 18 horas continuas. Los trabajadores consideraban que esto era una injusticia y, para conseguir reducir su jornada laboral, iniciaron una huelga el 1 de mayo.
Desde entonces, cada 1 de mayo los trabajadores salen a la calle para homenajear a estos trabajadores, para realizar reivindicaciones sociales y para pedir mejoras en sus condiciones de trabajo.
El camino que aún queda por recorrer
Aunque las condiciones laborales han mejorado significativamente desde este momento, aún queda camino por recorrer. Entre otros, se debe seguir luchando para favorecer la inclusión laboral.
El artículo 35 de la CE establece que “todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación”.
Trabajar es una actividad clave para autorizar la autonomía de las personas como individuo. Sin embargo, existen algunos colectivos en los que el paro y el desempleo les afecta con mayor virulencia. Así, la tasa de actividad de las personas con diversidad funcional se sitúa solo en el 34%, según el INE.
Por este motivo, es importante seguir luchando para favorecer la inserción laboral de las personas con diversidad funcional estableciendo procesos que favorezcan su incorporación al mercado laboral con las mismas condiciones que los demás trabajadores.
Desde Emiser, como Centro Especial de Empleo, tenemos una larga experiencia trabajando en la inserción laboral de personas con diversidad funcional y queremos aprovechar esta festividad para seguir luchando para mejorar la igualdad de oportunidades y de condiciones de todas las personas.