24 Abr La doble discriminación que sufrimos las mujeres con discapacidad

¿Sabías que las mujeres con discapacidad sufrimos doble discriminación?

Las mujeres con discapacidad nos enfrentamos a una doble discriminación que surge de la intersección de dos factores: el género y la discapacidad. 

La discriminación a la que nos enfrentamos las mujeres de este colectivo es un agravante sistemático. Limita nuestro acceso a la educación, el empleo, y aumenta nuestra vulnerabilidad a la violencia y el abuso.

Una de las formas más comunes de discriminación que sufrimos, además de la falta de accesibilidad física en los espacios públicos y privados, es la exclusión laboral. 

A menudo, tenemos menos oportunidades de empleo, Asimismo, tenemos una tasa de desempleo significativamente mayor que la de las personas sin discapacidad. Esto limita nuestra independencia económica y nuestra capacidad para contribuir a la sociedad.

A lo largo de este artículo te contaremos en qué consiste la doble discriminación a las mujeres con discapacidad en su vida. También facilitaremos las claves para remediarlo. Recuerda que para tener un mundo mejor, es necesario que todos trabajemos juntos. ¡Sigue leyendo! 

¿Cómo nos afecta la doble discriminación a las mujeres con discapacidad? 

La doble discriminación tiene múltiples efectos negativos en nuestras vidas. Te contamos algunos de los principales efectos:

• Limitaciones en el acceso a la educación: nos podemos enfrentar a barreras en el acceso a la educación debido a la falta de accesibilidad física, la falta de capacitación del personal educativo, y la falta de recursos. Esto puede limitar nuestras oportunidades de aprendizaje y desarrollo, reducir las posibilidades de empleo, y limitar la participación plena en la sociedad.
• Limitaciones en el acceso a la atención médica: a menudo tenemos que lidiar con obstáculos para acceder a los servicios de salud adecuados debido a la falta de accesibilidad, falta de capacitación del personal médico sobre discapacidad, o la negativa de los proveedores de atención médica para tratarlas. Esto puede llevar a la falta de atención médica y a la exclusión de programas de prevención y tratamiento.
• Mayor vulnerabilidad a la violencia y el abuso: también somos más vulnerables a la violencia y el abuso debido a su doble estigma. Por desgracia, podemos experimentar una mayor victimización debido a nuestra discapacidad por parte de cuidadores o proveedores de atención. Además, a menudo tenemos menos acceso a recursos de apoyo y protección.
• Limitaciones en el acceso al empleo: otra limitación es que nos vemos excluidas de la vida laboral debido a las barreras físicas, como la falta de accesibilidad del transporte y de las instalaciones de trabajo, o a las barreras sociales, como la discriminación y el estigma. Esto deriva en una tasa de desempleo significativamente mayor que la de las personas sin discapacidad. Esto limita nuestra independencia económica y la capacidad para contribuir a la sociedad.

El Instituto Nacional de Estadística en su publicación del 2021, nos revela que la tasa de empleo para las mujeres de este colectivo corresponde a un 27,1 %, frente a la población femenina sin discapacidad donde la tasa de mujeres que trabajan es de un 72,8 %.

Es relevante remarcar que la inserción laboral es un elemento clave de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, la discriminación en el acceso al trabajo está prohibida, ya que este derecho aplica a todos los ciudadanos con independencia de su condición o de sus capacidades. 

¿Cómo podemos afrontar las mujeres esta doble discriminación?

• Asegurar la accesibilidad física de las instalaciones educativas, médicas y laborales, incluyendo rampas, baños accesibles y tecnologías de asistencia.
• Promover la capacitación del personal médico y otros proveedores de servicios sobre las necesidades específicas de las personas con discapacidad, incluyendo mujeres con discapacidad.
• Fomentar la igualdad de género a través de políticas y programas que promuevan la participación activa de las mujeres en la sociedad y la eliminación de estereotipos de género que contribuyen a la doble discriminación de las mujeres con discapacidad.
• Fortalecer la protección de las mujeres con discapacidad contra la violencia y el abuso. ¿Cómo? A través de la implementación de leyes y políticas específicas que consideren sus necesidades y experiencias únicas.
• Garantizar el acceso a oportunidades de empleo y educación a través de políticas de inclusión. De esta forma, se fomenta la igualdad de oportunidades y el acceso a la capacitación y el desarrollo de habilidades.

De igual manera, es importante involucrar a las propias mujeres con discapacidad en la toma de decisiones. Asimismo, la implementación de políticas también es imperativo, ya que somos las expertas en nuestras propias necesidades y experiencias. 

Asimismo, es vital adoptar un enfoque integral que aborde las barreras físicas y sociales que contribuyen a la exclusión. Además, es vital promover la igualdad de género y fortalecer la protección contra la violencia y el abuso. Solo a través de un enfoque colectivo y colaborativo se podrán garantizar los derechos y la inclusión de las mujeres con discapacidad.

El trabajo es un elemento básico en la vida de las personas. Tener la posibilidad de contar un trabajo justo y remunerado fortalece la libertad y autonomía del ser humano. Además, todo ser humano necesita pertenecer a un grupo y a una causa común por la que merece la pena luchar. 

Es relevante tener en cuenta que la capacidad de dignificar a la persona a través del trabajo se acentúa en colectivos con capacidades especiales. Esto se debe a que, somos capaces de mejorar nuestras capacidades humanas y tener propia autopercepción de nosotros mismos. 

Además, la inserción laboral de mujeres con discapacidad es una de las mejores opciones para cumplir con la Ley General de Discapacidad en tu empresa. Si quieres saber más, te recomendamos leer nuestro artículo LGD o antigua LISMI ¿Cómo me beneficia la ley de integración social?.

Emiser Facility Services es un Centro Especial de Empleo de Iniciativa Social (CEE) desde hace más de 30 años. Nuestro objetivo es el de la integración de personas con discapacidad al mundo laboral a través de los servicios de Outsourcing y Facilities que realizamos a nuestros clientes. 

En Emiser, ayudamos a las empresas a cumplir con la ley y luchamos diariamente por la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad. Queremos hacer del mundo un sitio donde todas las personas tengamos los mismos derechos y oportunidades. 

Si aún no lo tienes claro, no dudes en leer nuestro artículo 3 motivos para apostar por la inclusión de personas con diversidad funcional en tu empresa.

También te invitamos a consultar nuestro blog. Contacta con nosotros si tienes cualquier duda. ¡Estamos ansiosos de atenderte!