17 Ene Guía: desinfección de superficies en contacto con alimentos

¿Te imaginas descubrir que no te ofrecen garantías de la inocuidad de los alimentos?

Sería un error fatal. La seguridad alimentaria tiene que ser una prioridad.

En este artículo vamos a hablarte de la importancia de la desinfección de superficies en contacto con alimentos, y del proceso que conlleva. Si te sientes un poco perdido con este tema, ¡quédate con nosotros! 

¿Por qué es importante la desinfección de superficies en contacto con alimentos?

En esta sección, vamos a descubrir por qué deberíamos tomarnos en serio la desinfección de superficies en contacto con alimentos. 

La desinfección de superficies en contacto con alimentos es un aspecto fundamental de la seguridad alimentaria. Cada vez que preparamos alimentos, estamos interactuando con superficies que pueden albergar una variedad de gérmenes y bacterias dañinas para la salud. Desde las tablas de cortar hasta los utensilios de cocina, estas superficies pueden convertirse en puntos de entrada para enfermedades transmitidas por alimentos si no se desinfectan adecuadamente.

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Los riesgos

Vamos a explorar los riesgos asociados con una desinfección deficiente de las superficies en contacto con alimentos. Los gérmenes y bacterias que pueden acumularse en estas superficies representan una amenaza invisible, pero real para nuestra salud y la de nuestras familias. Aquí hay algunas consecuencias potenciales asociadas a una mala desinfección:

1. Contaminación cruzada

La falta de desinfección adecuada abre la puerta a la contaminación cruzada, un fenómeno en el cual los gérmenes de una superficie se trasladan a otra. Por ejemplo: si utilizamos una tabla de cortar para preparar carne cruda y no la desinfectamos correctamente, los gérmenes pueden transferirse a frutas o verduras frescas, poniendo en riesgo la salud de quienes consumen esos alimentos crudos.

2. Enfermedades transmitidas por alimentos

Una mala desinfección de las superficies puede desencadenar un desagradable episodio de enfermedades transmitidas por alimentos. El riesgo aumenta exponencialmente si no llevamos a cabo una desinfección efectiva, ya que las bacterias como la Salmonella, E. coli y Listeria pueden causar estragos en el sistema digestivo y, en casos extremos, requerir atención médica.

3. Multiplicación silenciosa

Los gérmenes se multiplican rápidamente cuando se dan las condiciones propicias. Si no se realiza una buena desinfección de superficies en contacto con alimentos, proporcionamos un ambiente ideal para que estos microorganismos se reproduzcan. Esto significa que la población de gérmenes puede aumentar exponencialmente, creando un caldo de cultivo para problemas de salud.

4. Residuos químicos nocivos

La desinfección inadecuada puede llevar a la acumulación de residuos químicos nocivos en las superficies de la cocina. El uso excesivo o incorrecto de productos desinfectantes puede dejar rastros de sustancias dañinas en los utensilios y superficies, representando un riesgo adicional para la salud si entran en contacto con los alimentos.

Limpieza vs desinfección

Existe una diferencia importante entre limpieza y desinfección. 

• La limpieza se refiere a la eliminación de suciedad y gérmenes de las superficies y objetos. Esto disminuye algunos riesgos, pero no completamente.
• La desinfección implica la eliminación de microorganismos, específicamente las bacterias y virus de las superficies.

 La limpieza es un paso importante para preparar las superficies para la desinfección, pero por sí sola no es suficiente para garantizar la seguridad alimentaria. La desinfección va más allá, utilizando productos químicos específicos que matan los microorganismos y reducen el riesgo de contaminación.

La adecuada desinfección de superficies en contacto con alimentos es esencial para prevenir enfermedades, además de proteger la salud de quienes consumen los alimentos. Es un paso fundamental en la práctica de la seguridad alimentaria y no debe pasarse por alto. 

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La desinfección de superficies en contacto con alimentos: el proceso

Ahora que comprendemos la importancia de la desinfección, vamos a ver el proceso que transformará los espacios en seguros y limpios para la preparación de alimentos:

1. Limpieza preliminar: antes de empezar a hacer uso de los desinfectantes, es crucial realizar una limpieza preliminar exhaustiva. Utiliza detergentes para eliminar cualquier residuo visible, grasa o partícula de alimentos. Este paso prepara el terreno, permitiendo que el desinfectante actúe de manera más efectiva sobre los agentes patógenos.

2. Elección del desinfectante: no todos los desinfectantes son iguales. Selecciona un desinfectante específicamente formulado para superficies en contacto con alimentos. Los desinfectantes deben tener algunas propiedades como: 

• El desinfectante debe ser activo frente a muchos tipos de microorganismos.
• Para ser efectivo debe actuar de manera rápida.
• Asegúrate de que el desinfectante seleccionado no sea tóxico.
• El desinfectante debe ser resistente a factores ambientales, siendo activo incluso en presencia de restos de materia orgánica.
• Evita aquellos desinfectantes que puedan oxidar superficies metálicas o degradar materiales.
• Debe ser soluble en agua, estable durante su almacenamiento y respetuoso con el medio ambiente.

3. Aplicación uniforme: utiliza un atomizador para aplicar el desinfectante de manera uniforme sobre todas las superficies en contacto con alimentos. Debes prestar especial atención a áreas críticas como tablas de cortar, utensilios y encimeras. Asegúrate de cubrir todas las superficies para obtener una desinfección completa.

4. Tiempo de contacto: cada desinfectante tiene un tiempo específico de contacto necesario para eliminar microorganismos. Este tiempo puede variar, así que lee las instrucciones del producto y permite que el desinfectante actúe durante el período recomendado. Este paso es crucial para garantizar la eficacia del proceso.

5. Enjuague: después de que el desinfectante haya tenido su tiempo para trabajar, enjuaga las superficies con agua limpia. Este paso es esencial para eliminar cualquier residuo de desinfectante que podría contaminar los alimentos o afectar la salud.

6. Secado: para terminar el proceso, asegúrate de que todas las superficies estén completamente secas. Un ambiente húmedo puede ser propicio para la proliferación de bacterias, por lo que el secado adecuado es clave para mantener una cocina segura.

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