¿Cómo crear una estrategia de responsabilidad social corporativa para tu empresa?

Cada año, las empresas se enfrentan a un alto nivel de exigencia por parte de su clientela. Para los clientes es muy complicado decantarse por las marcas, puesto que muchas ofrecen servicios o productos muy similares y los mercados se encuentran abarrotados de competidores. En la mayoría de ocasiones, son los pequeños detalles los que marcan la diferencia para atraer y fidelizar a los clientes y, para ello la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa es vital. 

La  imagen que las empresas y entidades transmiten a la sociedad se ha convertido en un factor vital para el éxito empresarial. 

Quizás deberías preguntarte, ¿transmite mi empresa la imagen adecuada a mi público objetivo? ¿Se corresponden las acciones de mi empresa con los valores que defiende?

En las últimas décadas, se ha demostrado que los clientes son mucho más fieles a las marcas que apoyan causas sociales, como la lucha por el medioambiente o la igualdad de oportunidades en el mundo laboral.

Para ello, ya son muchas las empresas que han implementado programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en su actividad. Esto les proporciona una muy buena imagen de cara al público y también ayuda a fidelizar a sus propios empleados. Mostrar compromiso real con los problemas del mundo y la sociedad te hace destacar del resto competidores. 

¿Quieres saber cómo puedes crear una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa con la que mejorar el funcionamiento de tu empresa y ganarte a tu público? 

A continuación, te contamos paso a paso todo lo que debes saber.

¿Qué es una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa?

Antes de comenzar a construir una estrategia RSC, se debe tener una idea esclarecida de lo que significa. Una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa es un plan que recoge el marco y acciones que va a realizar una empresa ligados a mejorar su compromiso e implicación con la sociedad y el planeta, al mismo tiempo que desarrolla su actividad principal. 

La estrategia de Responsabilidad Social Corporativa recoge todas las acciones, compromisos y objetivos que la empresa va a desarrollar posteriormente. Para saber si se corresponden con los objetivos, es vital realizar evaluaciones continuas para medir el impacto de las acciones. 

Además, es de vital importancia mantener siempre el contacto con los skateholders o grupos de interés para recibir el feedback necesario de las prácticas en tendencia. 

Ventajas de contar con una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa

Al poner en marcha una estrategia de responsabilidad social corporativa, la empresa no solo está atribuyendo con una causa social o medioambiental, si no que, también proporciona numerosos beneficios a su propia compañía a nivel interno y externo. Algunas de las ventajas más destacables son las siguientes:

• Mejora la imagen corporativa de la empresa: esto puede ayudar a atraer nuevos clientes o a fidelizar a los ya existentes.
• Motivar a los empleados, promover unos valores de empresa y acrecentar el sentimiento de equipo. Esto deriva en mayor implicación por parte de los empleados, aumento de la productividad y mejora del ambiente laboral.
• Fácil atracción del talento: al presentar mejor imagen corporativa, el talento puede sentirse identificado y motivado a trabajar en la empresa. 
• Ayuda con el cumplimiento normativo: ciertas acciones de Responsabilidad Social Corporativa pueden ser claves para cumplir con normativas vigentes de medio ambiente, de igualdad de oportunidades o prevención de riesgos laborales. 
• Reducción del impacto medioambiental de la empresa: esto se resumen en ahorro de gastos en ciertos aspectos de la actividad. 

Pasos para crear una estrategia social corporativa eficaz

Como cualquier estrategia, la concretación de la estrategia RSC es trascendental para el éxito de su desarrollo. Los pasos a seguir son los siguientes:

1.Análisis previo de la situación

En algunas empresas, se plantean desarrollar una estrategia de RSC sin saber que ya se están llevando a cabo algunas iniciativas sociales o medioambientales. Es muy habitual que las empresas ya cuenten con eficiencia energética durante su actividad empresarial principal, lo que supone una buena práctica de RSC. 

Para elaborar una estrategia eficiente, es necesario conocer con detalles todas las iniciativas que la empresa ha desarrollado previamente. También, conocer cuáles son los temas que más preocupación generan entre la población actualmente. A su vez, analizar si la empresa dispone de los recursos para llevar a cabo estas acciones y de qué forma sumarse a ellas. Solo a partir de este conocimiento se puede plantear una buena estrategia de Responsabilidad Social Corporativa. 

2. Definición y desarrollo de la estrategia

Una vez se ha analizado la situación, se desarrolla la estrategia. Lo ideal sería recoger toda la información en un documento oficial. Normalmente apodado código de conducta, para que se pueda recurrir a él en cualquier momento que fuese necesario. 

En este documento se reflejan la filosofía y valores de la empresa y la estrategia que ha decidido adoptar para contribuir con la mejoría de los problemas sociales, ya sea a corto o largo plazo, dependiendo del nivel de dificultad.

3. Identificación y desarrollo de los objetivos

Para alcanzar el éxito y la eficacia de la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa es necesario definir y desarrollar objetivos smart, es decir, específicos, medibles, alcanzables, realistas y fijados en un tiempo con un determinado margen de cumplimiento según la estimación, ya sea corto, medio o largo plazo. 

Por lo general, se deben desarrollar objetivos generales y objetivos más concretos según el periodo de tiempo de actuación, siendo siempre prioritarios los concretos, ya que su alcance supone también el de los objetivos generales. 

4. Implantación de la estrategia

Una vez definidos los objetivos, se puede proceder al desarrollo e implantación de las nuevas iniciativas de forma progresiva y segura. Estas prácticas irán marcadas por los objetivos y afectarán directamente al grupo de interés. 

Según qué práctica sea, puede necesitar un tiempo de implementación o formación al propio personal implicado. Es esencial que se nombre a un responsable para que vigile las nuevas prácticas, su progreso y cumplimiento.

5. Definición y desarrollo de los KPI ‘s para medir el seguimiento e impacto

El siguiente paso se basa en establecer los KPI’s o herramientas de control con las que se medirá la eficacia y alcance de la nueva estrategia de RSC

6. Fomento de la implicación de toda la plantilla

Una vez se ha puesto en marcha la estrategia de responsabilidad social corporativa, es decisivo que se fomente la implicación de toda la plantilla de la empresa. ¿Cómo se consigue? con una buena comunicación interna, informando y animando a la participación de los empleados en las nuevas acciones e iniciativas de la empresa.

Esto también ayudará a reforzar los valores de la compañía y ayudará a crear comunidad entre los empleados.

7. Elaboración del informe de seguimiento y propuesta de mejoras

Los informes de seguimiento son importantes para ver el impacto y la evolución de la estrategia social corporativa. Dependiendo del objetivo, se puede hacer mensual o anual. 

Sin embargo, lo más importante en este paso es la propuesta de mejoras. Aunque el objetivo inicial fuese bueno, puede que haya que adaptarlo a la situación económica o social del momento.

En definitiva, crear una buena estrategia RSC puede aportar a la empresa múltiples beneficios, tanto a niveles externos como internos. Puede beneficiar a la actividad principal empresarial y ayudar a fidelizar empleados y a los propios clientes.

La estrategia de responsabilidad social corporativa es una iniciativa que ya pusieron en marcha las grandes empresas hace años.  Poco a poco, hasta las PYMES las han ido implementando debido al éxito y beneficios que acompaña las acciones de RSC. 

Si quieres saber más sobre por qué tu empresa debería crear una buena estrategia de RSC, puedes visitar nuestro siguiente artículo “¿Por qué debes invertir en acciones de Responsabilidad Social Corporativa?” 

Como decíamos, la sociedad sin duda tiene el punto de mira puesto en la forma de actuar que tienen las empresas para con el mundo. 

A este respecto, sabemos que desde hace años se han fomentado desde distintas entidades oficiales. Un ejemplo es la implicación desde el Gobierno Central de España y la responsabilidad de inclusión social de ciertos colectivos vulnerables que se encuentran en riesgo de exclusión. 

Esto ha repercutido sobre las empresas a través del obligado cumplimiento de determinadas normativas como la Ley General de Discapacidad, que tiene el objetivo de velar por los derechos de las personas con discapacidad y  promover su inserción laboral.

Y es que, la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad es algo que acumula una gran preocupación. Asimismo supone un problema que urge que las empresas se esfuercen por solucionar. 

Una de las opciones para cumplir con esta normativa y reforzar la estrategia RSC de una empresa es trabajar junto a los Centros Especiales de Empleo (CEE). Estos centros pueden ser el partner ideal para llevar a cabo acciones de Responsabilidad Social Corporativa en la empresa, cumplir con la legalidad vigente y permitir que las empresas se centren en su core business.

Si quieres saber más información al respecto, puedes consultar nuestro blog, en él encontrarás las iniciativas más innovadoras con las que tu empresa podrá ayudar a hacer del mundo un lugar mejor, a la vez que alcanza la imagen corporativa que más seduce a su público . ¡No esperes más!